Llegué a las clases de Escuela de Talento Matemático en el curso 2016-2017. Veía que había una pasión común, compartida por todos los compañeros y el profesor por las ciencias y las matemáticas.
Las clases en Talento suponen, para mí, una motivación por la que interesarse aún más por estos ámbitos tan importantes. Creo que es una manera de aprender conceptos nuevos, muy interesantes y diferentes a los que podríamos aprender en las clases del colegio.
La forma en la que aprendemos en las Escuelas de Talento hacen que temas que parecen complicados en ciencias, matemáticas y computación se nos hagan más entretenidos y prácticos para entender, no solamente por la manera de explicarlos, sino porque vemos su aplicación en la vida diaria.
En mi opinión, y por la experiencia que he tenido, cualquier amante de las matemáticas, las ciencias o la tecnología disfrutaría en las clases de Talento.