SOFI GASPAR. MADRE DE JORGE MOMPÓ

Quiero hablar hoy sobre las Escuelas Talento Matemático, Computacional y Científico. Un lugar dónde buscan talento especial para las matemáticas. Pero..., ¿qué podría decir? Podría decir que es una forma muy interesante de fomentar las capacidades especiales de los niños. O que es un lugar de encuentro y aprendizaje de disciplinas científicas que no se encuentra en los colegios. O también podría hablar de los proyectos tan interesantes que ofrecen a los niños... Pero lo que en verdad yo quiero contar es lo que ha supuesto la fundación para mi hijo, para mí y para toda mi familia. Sólo puedo decir que en nuestras vidas hay un antes y un después de las Escuelas Talento Matemático, Computacional y Científico.
niños y niñas con un

El día que Jorge fue admitido todo empezó a cambiar en nuestro día a día. Os hablo de un niño que por entonces tenía 9 años, con graves problemas de relación social, bajísima autoestima y nula tolerancia a la frustración. La primera vez que salió de casa sólo, fue para ir con la fundación de campamento. Lo pasó bastante mal, pero le impactó tanto la experiencia que vino diciendo " Mami, no me ha ido bien, pero quiero seguir intentándolo porque seguro que la próxima vez me sale mejor" . Oír eso de la boca de un niño incapaz de tolerar las frustraciones fue una emoción tan grande que supe desde ese instante que por fin había encontrado su sitio. El sitio en el que podía encajar, ser él mismo, y encontrar personas que sabrían entenderlo y aceptarlo. A partir de ese momento empezó una nueva etapa. Y, poco a poco, porque esto es algo que va muy despacio, ha ido creciendo en autoestima, al ver que es capaz de hacer cosas que no todos saben hacer, ha conseguido hacer algún amigo, es capaz de enfrentarse a los cambios sin tener una reacción negativa, y, también poco a poco va aceptando la frustración sin tanto drama.

Y es capaz de entablar relaciones con el mundo que le rodea de una forma más normalizada. Y en todo este proceso, en el cual seguimos inmersos, además de nuestro trabajo diario y constante, la fundación ha sido el detonante que ha hecho posible el inicio del cambio. Ha hecho posible tener esperanza en que el día de mañana su futuro sea mejor de lo que imaginábamos. Podréis pensar que exagero, pero os aseguro que la vida de mi hijo es mucho mejor desde que forma parte de este proyecto que espero y deseo que siga creciendo en el futuro. Nosotros haremos el máximo esfuerzo posible para que pueda seguir formando parte de él. De nuevo, y como siempre, mil gracias por traer luz a nuestra vida. Sofi Gaspar.